Recientes informes de los medios de comunicación procedentes de Israel revelan que Marruecos está avanzando sustancialmente en sus planes para adquirir los cazas furtivos de quinta generación F-35 Lightning II de Lockheed Martin.
Según una información difundida por el diario israelí Identité Juive, Marruecos está a punto de convertirse en el primer país árabe y africano en adquirir aviones de combate estadounidenses F-35. Este hecho representa un hito importante en los esfuerzos de modernización militar del país y en su posición estratégica de defensa. Este acontecimiento representa un hito importante en los esfuerzos de modernización militar de la nación y en su postura de defensa estratégica.
La publicación indica que es probable que dentro de unos meses el ejército marroquí reciba una notificación oficial, que será autorizada por funcionarios tanto de Israel como del Pentágono, confirmando formalmente la adquisición del primer caza F-35 de Marruecos. Se espera que este acuerdo abarque un total de treinta y dos aviones furtivos avanzados F-35, con un coste acumulado previsto superior a los 17.000 millones de dólares.
Una inversión tan considerable es indicativa de un salto en las capacidades operativas de las fuerzas aéreas marroquíes, que históricamente han dependido de aviones de cuarta generación, como los conocidos cazas F-16.
Las conversaciones en torno a esta adquisición comenzaron ya en 2020, periodo durante el cual Marruecos buscó activamente la ayuda de Israel para facilitar el proceso de negociación con las autoridades gubernamentales estadounidenses. Estas conversaciones se vieron complicadas por diversos retos políticos y administrativos a los que se enfrentó Marruecos. Un factor clave que influye en la búsqueda de los F-35 por parte de Marruecos es la escalada de tensiones con la vecina Argelia, que sigue comprometida a apoyar al Frente Polisario en la prolongada y polifacética disputa por la soberanía del Sáhara Occidental.
En este intrincado contexto de seguridad regional, Marruecos persigue un doble objetivo: no sólo mejorar sus capacidades militares, sino también reforzar su posición estratégica frente a las amenazas procedentes de Argelia y otros actores regionales.
En 2022, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, reveló que su homólogo marroquí, Abdellatif Loudiyi, había solicitado formalmente ayuda a Israel para entablar contactos con la administración Biden con el fin de conseguir la autorización para la venta de F-35 a Marruecos. Esto indica un importante nivel de compromiso diplomático y de confianza en el apoyo israelí. Además, Marruecos ha expresado su interés en adquirir armamento avanzado adicional para reforzar su arsenal de defensa.
Los recientes preparativos de Argelia para desplegar plataformas militares avanzadas, incluidos cazas Su-57 de fabricación rusa, subrayan la importancia estratégica del acuerdo del F-35 para Marruecos, ya que pretende contrarrestar los avances militares de Argelia y mantener la estabilidad regional.
La adquisición de cazas Su-57 y Su-35 a Rusia por parte de Argelia supone un desafío directo para los países alineados con la OTAN, entre ellos Marruecos. El Su-57, que destaca por su avanzada tecnología furtiva, su excepcional agilidad y su innovadora aviónica, está diseñado específicamente para contrarrestar las modernas capacidades militares occidentales, incluidas las representadas por el F-35. La mejora de la preparación militar en Argelia ha motivado a Marruecos a buscar avances de última generación en su fuerza aérea, garantizando así que puede responder eficazmente a las amenazas regionales en evolución y mantener un equilibrio de poder favorable.
Además de las consideraciones militares estratégicas, los informes sugieren que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se han ofrecido a cubrir los costes financieros asociados a la adquisición de aviones F-35 por parte de Marruecos, siempre que Estados Unidos apruebe la venta. Se estima que el modelo más reciente del caza polivalente F-35 tiene un coste base no inferior a 78 millones de dólares por unidad, lo que supone un importante compromiso financiero para Marruecos. Los analistas sostienen que la mejora de las relaciones diplomáticas de Marruecos tanto con Estados Unidos como con Israel facilitará esta adquisición, reforzando así sus capacidades militares y mejorando su postura general de seguridad regional.
El esperado acuerdo sobre el F-35 con Lockheed Martin refleja un cambio más amplio en las alianzas y relaciones geopolíticas dentro de la región. Mientras Marruecos refuerza su asociación con las potencias occidentales e Israel, Argelia sigue cultivando una sólida relación con Rusia, lo que complica aún más el panorama de la seguridad regional. La evolución de la dinámica entre estas dos naciones norteafricanas puede tener implicaciones significativas no sólo para la cooperación militar, sino también para las relaciones diplomáticas y los compromisos económicos en toda la región.
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